Diego un chico guapo

Diego es un chico joven, de 25 años, alto, de pelo lacio y rubio, guapo, delgado, ojos claros... en fin lo que se dice un bombón de tio. Ha terminado su carrera y ahora se va a hacer un master.  La verdad es que si yo fuera chica, me enamoraría de él.

Diego contestó a un anuncio que puse en uno de mis calentones

ME la dejo comer Si quieres me la comes esta noche en Siete Palmas. Esta noche estare a las 21:30 en la zona, tras salir del ginmasio.. Edad 48 años.

El contestó
"hola yo quiero chupartela y que te corras en mi boca pero en que sitio seria, saludos".

A partir de aquí te surge la duda, será verdad... será mentira. Siempre que contactas con alguien mediante este tipo de anuncios, no sabes quien está al otro lado. Con el tiempo me he acostumbrado a responder como si todo fuera verdad, pero sin crearme muchas expectativas. He tenido chascos, he tenido conversaciones que no llegan a ningún sitio, he "sufrido" al gracioso/a que te intenta vacilar, pero también me han pasado cosas increíbles, situaciones que de entrada parecen una broma o una farsa y luego al fina, es incluso mejor de lo que te esperabas. Es alucinante lo que hay aquí dentro (dentro de Internet).

Yo no me explico como un chico como Diego, que confiesa que le gustan las mujeres (también dice él) que podría estar con la chica o chico que quisiera, se siéntese atraído por mi, un llamado "maduro" en este argot, de 50 años, que tiene poco pelo (¡vamos calvo!) que los abdominales los hace al revés (hacia fuera) que tiene mas pelo en el cuerpo que un oso panda y una polla morcillona. A esto es a lo que me refiero con "lo que hay ahí dentro" en la jungla de contactos por internet.


La verdad es que Diego disfrutaba comiéndomela polla, la saboreaba. A pesar de su edad la comía  bien. Por las experiencias que he vivido ahora comprendo cuando dicen que quien mejor chupa una polla es otro hombre (Lo mismo se aplicará a las mujeres, pero como no soy mujer, no lo se)

Diego no me pedía nada a cambio. Solo quería chuparla y chuparla. Desde entonces nos hemos visto unas cuantas veces. Nunca ha querido que yo le haga algo.