viernes, 19 de julio de 2013

La polla de un negro cubano

Nunca me he sentido atraído hacia los hombre, de hecho cuando veía una película porno solo me fijaba en las mujeres. Cuando tenía unos 45 años, empezaron a verse por las Trans por las página de contactos. Era perfecto, era lo que me gustaba, una mujer pero con polla. Las posibilidades se multiplicaban: Te la podías follar, pero también se la podías mamar y que luego te follara. Así empezó mis andaduras con los trans. Un día viendo anuncios de contactos en Vecindario, donde hay una oferta de los mas variada, empecé a ver negros y mulatos con unas pollas descomunales.
Poco a poco pensé en dar el salto del trans al musculoso y fornido semental. Un día que bajé a Vencidario contacte con un chico cubano mulato que se veía que tenía una gran polla en las fotos que tenía en su anuncio.

La verdad que la polla era gorda y negra, me la metía en la boca y case me asfixiaba cuando me entraba hasta la garganta. La verdad que 30 años comiendo coños me ha servido para comer las pollas con la misma destreza. Yo notaba como al  chico cubano le gustaba como se la chupaba.  Se le puso dura como una piedra, luego me puse a cuatro patas en el borde de la cama y tras ponerme gel lubricante, me la comezó a meter. Notaba como se desgarraba el ano. Aquella tremenda polla me hacía entre daño y placer. Parecía que no me cabía nada mas el el culo. Llegó un momento que no podía mas y me la saqué. Terminé comiéndosela.
Quizás por que no estaba lo suficiente dilatado, o por que la tenía gorda y enorme, no lo pude terminar.
La conclusión que saco, es que para darte por culo mejor no tan gorda. Como experiencia bien, pero sigo prefiriendo a un trans.

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