Sandra, la desconsertante mujer frigida

A Sandra* la conocí en septiembre del 2012. Contestó a mi anuncio sobre arnes

AYUDA economica a chica Me gustaria que una chica se ponga un arnes de esos que tienen una polla de latex y me penetre hasta correrme. Solo eso. No le pido nada mas.

Ella vive sola, en su piso, tiene 24 años, tiene un buen cuerpo, ojos claros. Mas bien baja pero proporcionada, pequeños pechos preciosos, trasero y muslos duros como una piedra... era ideal.
La primera vez que estuve con ella, me llamó la atención que no gemía, bueno realmente no hacía ni decía nada. Fue lo mas parecido ha hacerlo con una muñeca de goma. Intenté varias posturas, de le di masajes en  la espalda, también un ligero masaje anal, le acaricié y besé los pechos, le comí el coño durante un buen rato. Nada era como una muñeca hinchable pero a 37 grados de temperatura.

No me gusta estar con una mujer y que no disfrute, así que cuando terminé (de correrme yo) le pregunté que que pasaba.
Me dijo que para ella era muy raro tener un orgasmo, que incluso cunado tenía novio muy rara vez llegaba a tenerlos.
Salí desconsertado, pero por algún motivo pasado unos días volví a quedar con ella. Fui a su casa y lo volví a intentar, pero nada.
Comencé a notar que cuando iba a su piso, y me la follaba, me quedaba relajado. No se si por su forma de ser, o por la tranquilidad que hay en su piso. El caso es que me producía una reacción muy placentera. Siempre estaba dispuesta, sin expresar ninguna emoción, ha complacer mis peticiones.
Así hemos estado durante meses.

Un día, que estaba mas inspirado, le pregunté ¿tienes prisa? y ella complaciente, como siempre, me dijo que no.  Cerré, un poco, la persiana de su dormitorio, para que entrase meno luz, y le dije que cerrara los ojos.
Me bajé con la lengua a su zona vaginal, y comencé, con mi lengua, a jugar con su clítoris.   Tuve la corazonada, que en el caso de Sandra, era cuestión de tiempo y de relax.

Asi, si prisas, continué con mi lengúa y ayudado por dos de mis dedos.

En esta ocasión le introduje los dedos índice y anular, dejando el dedo corazón fuera. (Con esto se consigue que la mujer tenga una mayor sensación de  dilatación en los músculos que están a la entrada de la vagina)

Pasado un tiempo, comencé a notar que mis dedos erar comprimidos por sus músculos vaginales. Noté una gran fuerza sobre mis dedos, que apenas podía abrirlos. Comenzó a jadear, a la vez que se agitaba.
A todo esto yo no paraba de mover mi lengua sobre su clítoris, y en un subidón de excitación coloqué mi boca rodeando todo su clítoris y lo succioné dentro de mi boca donde le esperaba mi lengua a 3000 revoluciones por minuto!

Fue la primera vez que oí el orgasmo de Sandra. (me sonó a las trompetas del juicio final)

A partir de ese día, ha ido mejorando su tiempo de respuesta y cada vez los consigue tener de forma mas rápida.

Sandra ha cambiado tanto, que el otro día me sorprendió contándome una fantasía que había tenido...

(Pero esa fantasía, la contaré otro día)

*Sandra es un nombre ficticio. La historia es real.